Miguel Angel Toscano ya le había tumbado a la televisora de Emilio Azcárraga (como en otras ocasiones) la campaña de Genéricos 123 de Genomma Lab de Rodrigo Herrera. También usó la investigación de Novartis a cargo de Sergio Duplan sobre la falsificación de las muestra del micofenolato sódico para acusar Landsteiner ante la PGR en agosto del 2010… y entre esa farmacéutica dirigida por Miguel Granados y Televisa existen importantes lazos.
Además, Toscano se había granjeado muchas enemistades, casi todas por un ejercicio cuasi fanático del cargo. Por ejemplo, en su gesta personal contra las tabacaleras BAT que lleva Andreas Martin y Phillips Morris al mando de Ian Ferguson, Toscano ordenó a sus sabuesos la clausura, a gritos y sombrerazos, de bares y restaurantes tipo Bellighausen, Casa Bell y Lucca. De ahí que sus excesos lo dejaran en posición vulnerable y más como amigo de Abelleyra Cordero.
- Jugadas a lo Seguro. Otro enfoque para entender la virulencia que desde hace dos semanas mantiene Televisa contra el Seguro Social, es la presencia de Landsteiner y Bestel en las licitaciones del organismo a cargo de Daniel Karam. La información disponible revela que no existía la presunta licitación de 80 millones de pesos que acusó Televisa sino una mayor, de 75 categorías médicas a concursar y que sumarían 7 mil millones de pesos… licitación que desde hace meses intenta entrar Landsteiner.
La presión también está en el área de tecnología donde Pumba, el exdirector de innovación del IMSS Carlos Catañeda Gómez del Campo, apoya la entrada de Bestel a través de Intellego para tomar un contrato de 4 mil millones de peso y desbancar del servicio de voz y datos a Telmex que preside Carlos Slim Domit. Eso sucedió en el ISSSTE, cuando era dirigido por Miguel Ángel Yunes y que asignó a Intellego-Bestel el contrato de comunicaciones con un sobreprecio de 500 millones de pesos.
- ¿Nuclear? Hoy debería, por ley, estar listo el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico 2011, POISE, de la CFE que comanda Alfredo Elías Ayub. Con el sobrecosto que significará renovar la obsoleta red que dejó la extinta Luz y Fuerza, difícilmente la Secretaría de Energía, que lleva Georgina Kessel, sugerirá nuevos proyectos de energía nuclear
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